15 de mayo de 2014


Nunca me hiciste sentir nada bastante bueno más que unas risas. Más bien lo que más siento en cuanto a vos es confusión, debilidad, bronca y (lo tengo que admitir) amor.
No me haces sentir linda ni querida, por esto no comprendo qué es lo que causas en mí si nunca me dijiste una palabra de amor. 
¡Tenemos tantas cosas en común! y sin embargo eso no me suma puntos. ¿Ninguna vez que te demostré el amor que siento te bastó para quererme? 
No sé que pretendo si no te genero nada más que buenas charlas de música y apoyo casi incondicional. Es difícil separarme de vos, ya que muchas veces me buscas, no sé por qué razón, y siempre me encontras. Esto es más un complejo de Edipo quizás, porque me pedís consejos como si fuera tu mamá o algo parecido.
Te veo tan débil y descuidado que cada vez que te pienso, me gustaría abrazarte.
Me haces sentir tonta e insignificante. Pero me gustas, aunque te vea dos veces por año y de pura casualidad, me gustas. Nunca me tocaste ni mimaste sin embargo me causas mas sentimientos que los que me causan veinte personas juntas. 
Mantenes mi mente ocupada y eso es lo que odio de vos. 
                                                                                                   Y juro que no es obsesión.

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